¿Preparar jóvenes en la Escuela de Cadetes? ¿Cuál será el verdadero beneficio para el país? .

 

Por: Marisela Gutiérrez



No escribo para agradar, escribo para que despierten



Veo con preocupación cómo miles de jóvenes ingresan a la Escuela para Cadetes Mayor General R José Félix Rafael Hermida González, con la esperanza de convertirse en defensores de la ley y el orden. Una apuesta importante dentro del proceso de transformación y profesionalización de la Policía Nacional.



Pero me surgen varias preguntas:

¿Qué papel jugarán realmente estos jóvenes?

¿Serán utilizados para el cambio estructural que tanto necesita la institución o simplemente pasarán a ser parte del mismo sistema deteriorado, sometidos por superiores que aún cargan con prácticas del pasado?



¿Serán colocados en oficinas, en las calles, o se convertirán en escribientes más en los destacamentos?

¿Tendrán voz, oportunidad y liderazgo real para representar el cambio o serán silenciados por la jerarquía, usados para limpiar la imagen sin poder transformarla desde adentro?



El país no necesita solo jóvenes uniformados, necesita una Policía renovada, transparente y creíble, capaz de generar paz en las calles y confianza en la ciudadanía.



¿Están las autoridades dispuestas a reestructurar el cuerpo del orden desde la base hasta la cúpula?

¿Serán retirados aquellos que por años han contribuido a la descomposición y desconfianza social, para dar paso a una generación nueva, formada y con otra visión del servicio?



Ojalá estos jóvenes no sean víctimas de un sistema que los use como fachada, mientras detrás del telón siguen operando los de siempre. Porque si no se da el relevo real, lo que estamos haciendo es preparar profesionales para ser frustrados, no transformadores.



La seguridad del país no puede seguir siendo una promesa a futuro.Es momento de actuar.