A nadie le importa nada .
Por: Marisela Gutiérrez No escribo para agradar, escribo para que despierten. Que triste es ver cómo a nadie le importa nada. Hoy observé con profunda preocupación cómo los movimientos feministas continúan repitiendo el mismo discurso: igualdad de género, falta de recursos, cifras alarmantes de asesinatos, pero sin presentar soluciones concretas que comprometan al Estado a erradicar este flagelo que año tras año deja no solo mujeres asesinadas, sino también hijos huérfanos y familias destruidas. Las acciones deben ir más allá de marchas simbólicas y comunicados en fechas conmemorativas. Es momento de despertar y asumir un rol más firme, más combativo, más propositivo. No podemos seguir esperando resultados diferentes con las mismas acciones pasivas. Los movimientos feministas tienen una gran responsabilidad: deben liderar con estrategia, exigir cambios estructurales, y garantizar que las nuevas generaciones encuentren una causa organizada, con visión y compromiso real. Porque si no lo hacen, la sociedad seguirá muriendo lentamente, y con ella, la esperanza de un futuro más justo y seguro.


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